Anécdotas
Las anécdotas son el folklore del fútbol, las que pintan de distinto colorido la vida de un club. Algunas documentadas, otras que pasan de generación en generación y terminan siendo como leyendas de una historia única. Vivencias de ese quehacer que sigue siendo.. pasión de multitudes.
En Tiempos de la Federación Cultural
Un sábado a la tarde la gente de la Federación Cultural estuvo trabajando con mucho esmero acomodando las pinturas de Berni, porque esa noche había una exposición en el Salón Blanco Municipal. A la tardecita quedó todo terminado y se fueron tranquilamente a sus casas a prepararse para el acontecimiento.
Cuando volvieron a las 21 los hombres trajeados y las mujeres de punta en blanco para recibir a la gente, los cuadros de Berni no estaban. Ahí comenzó un lío bárbaro. Que pasó aquí? decían algunos. Se robaron las pinturas..!! otros. De última lo van a ver al Secretario de Gobierno municipal para pedirle explicaciones, y Baldomiro muy tajante les dice: “¿Qué exposición?” “Aquí esta noche hace un baile el Club San Martín”. Después comprobaron que las pinturas habían sido cuidadosamente guardadas en un lugar seguro. Así terminó la cosa, el baile se realizó sin problemas y la exposición quedó para otro momento.
"Finito", un Visionario
Fue alrededor de la década del ‘70, “Finito” Marrafino, en ese tiempo, trabajaba en “Casa Galli”. Un día se le ocurrió que había que hacer dos canchas de tenis, no solamente fue una ocurrencia sino que se fue a Chacabuco y compró los rollos de tejido necesarios para las dos canchas.
Esto motivó alguna discusión con algún miembro de la comisión directiva. Una vez traídos a 9 de Julio, fueron guardados en los vestuarios de la cancha de fútbol vieja, donde no había mucho espacio disponible. Cuantas veces alguno de aquellos jugadores se habrá preguntado “¿Qué diablos hacen aquí estos rollos de tejido?” Y si alguno le hubiera respondido que eran para hacer canchas de tenis seguro que le hubiera dicho: “Me estás tomando el pelo..?”
Pasó el tiempo y el 29 de julio de l989 a las 14,30 se inauguraron las dos primeras canchas de tenis, y el perímetro de 36 x 36 metros lo cerraba aquel tejido que “Finito” había comprado casi dos décadas antes.
Quería Llamar la Atención
Aparecía seguido por el club y complicaba mucho las cosas. En una oportunidad el presidente “Pucho” Baztarrica le dio instrucciones al cantinero “Bochón” Marcantoni: “Si viene Lafulla no le sirvas nada, porque cuando viene algo ‘pasado’ no se comporta como es debido y nos acarrea muchos problemas.”
Como a las dos de la mañana cae Carlitos al club, “Bochón” se hacía el distraído y no le daba bola. Subía y bajaba las escaleras atendiendo la mesa de arriba cuyos parroquianos estaban entretenidos en una timba de aquellas. La estufa a leña estaba radiante, encendida a pleno para calmar el frío de ese crudo invierno.
En un momento dado “Bochón” descendió del primer piso y no podía dar crédito a lo que veían sus ojos, el hombre había tirado todas sus pilchas al fuego, y las llamas estaban consumiendo toda su vestimenta. Había quedado totalmente desnudo..!! Ahí empezó la desesperación... ¿Qué hago con este p...? Llevó la inquietud a los que estaban en plena timba, y a “Chiquito” Labriola se le ocurrió una idea, se sacó una camiseta de abrigo de mangas largas y se la colocaron introduciendo las piernas en las mangas y con un hilo se la ataron a altura de la cintura. Era la única pilcha que tenían disponible. Para terminar con el asunto llamaron a un taxi para que lo llevara hasta su casa. Cuando Legnoverde (el taxi) llegó al club y lo vio en el estado que estaba salió corriendo, no quiso saber nada. Después solucionaron el problema con otra persona y así terminó este delirante suceso.
No se Preocupe Doctor...
José Luis Zabala llegó a jugar en la primera de Boca, lo que no es poco. Después fue a Estudiantes y ya en Nueve de Julio, vistió la camiseta de San Martín, como lo había hecho su padre en la década del ‘40.
Fue campeón en 1977, y ya como entrenador, ascendió con el equipo del ‘85 y un año después volvió a aportar sus conocimientos para una nueva vuelta olímpica. En la madrugada de un domingo, el doctor Roberto Baztarrica le recriminó el estar despierto tan tarde, cuando ese día debía jugar contra Libertad, en la cancha de Once Tigres. “No se preocupe -le dijo-, que haré un gol para usted”. Ya en el partido, Zabala paró la pelota, buscó cerca del alambrado a Baztarrica y le gritó: “Es para usted, doctor”. Siguió y hasta el gol no paró.
CIEN Pesos..!!"
En una oportunidad que estaba por entrar a la cancha el equipo de primera división, Ruben Marrafino le dijo a Victor Peluso: “Si hacés tres goles te regalo cien pesos”. Faltaba poco para terminar el partido y el negro había convertido dos goles. Sobre la hora penal para San Martín. Peluso abrazó la pelota con todas sus fuerzas y no se la quería dar a nadie, salió caminando en dirección al arco contrario, y mientras la acomodaba en el punto del penal bajo la atenta mirada del árbitro, Marrafino tomado del alambrado gritaba: “¡Que lo patee Molina..!! ¡Que lo patee Molina..!!”
Sin Foto del Campeón
“Ayer, nuestro fotógrafo Oscar Ibarra no pudo tomar la correspondiente nota gráfica de los equipos que se disputaban el título de Campeón del año de la Liga Nuevejuliense de Fútbol.
El árbitro le prohibió, al igual que a otros medios, ingresar al campo de juego y sólo le permitió quedarse detrás de la línea demarcatoria del campo, siempre que conservara la ubicación.
La insólita e irrespetuosa medida nos llamó la atención, ya que en todo el mundo los fotógrafos penetran al campo de juego para sacar las correspondientes notas antes de cada partido.
¿Alguien le dio orden o lo hizo por cuenta propia? ¿El Presidente de la Liga sabía algo de ésto?...” (sic) (del partido S. Martín 2 S. Agustín 1 - 18/11/90 Estadio Ramón N. Poratti - Diario “El 9 de Julio”)
Poéta Precoz
El 28 de agosto de 2001, “El 9 de Julio” reprodujo una nota periodística del Cronista de Barrio Fuerte publicada el 16 de enero de 1952 respecto de un Festival de Boxeo organizado por el Club Atlético San Martín cuyo anecdótico texto reproducimos parcialmente: “...Luego de los dos recios combates preliminares a cargo de Ocaño y Bustamante y Pedro González con Manuel Herrera que terminaron empatados, el niño Castrovinci dedicó un verso de su creación al ‘Leoncito’ Aldrovandi, quien agradeció tan simpático gesto con un beso. Emotiva escena que el público rubricó con un sostenido aplauso....”
Era un Perro de Presa..!!
Esto le sucedió al autor de este libro, en cancha de San Martín.
A veces durante los partidos y en el fragor de la lucha, decimos cada gansada, después nos arrepentimos, pero una vez que metiste la pata, ya no sabés como arreglarla. La cosa fue así: Un domingo de 1986 un grupo de sanmartinianos dentro de una de las cabinas de trasmisión estábamos observando un partido, era pleno invierno. En el desarrollo de una jugada comento: ...Este Biaggioni es un perro..!! inmediatamente siento que alguien que estaba a mi lado me toca y disimuladamente me hace una seña, me doy vuelta y lo veo al padre que estaba detrás mío... me puse colorado de vergüenza y me salió esta frase: ¡¡Es un perro de presa..!!
(Pero como el hombre es esclavo de sus palabras, me las tuve que comer, porque ese equipo, salió campeón)
La "32" Nunca tuvo Frenos
Esto lo contó Bocha Bonello: “La ‘32’ era un auto que nunca tuvo frenos y en Unquillo (Cba), frenaba sobre los cordones y se habían comido todas las llantas de tanto rozar...” Solamente Froilán, un tipo corajudo y arriesgado podía lograr lo que consiguió sobre esa máquina. Cacho Faustino contó que probaban el auto en la Avda. Vedia largaban de la Estación Sarmiento hasta la calle San Luis para cuidar que no se cruzara nadie y cuando Froilán cruzaba la Tucumán el auto tocaba en el pavimento, se gastaban todos los bulones y había que cambiarlos.
El 3 de octubre de 1948, se corrió el Segundo Gran Premio Ciudad de Junín de Fuerza Limitada, ganador José Froilán González a un promedio de 132,980 km/hora. Record de vuelta establecido por el mismo corredor a 152,130 km/hora (en circuito de tierra) lo que constituye el record de Fuerza Limitada en la República Argentina.
Penal Errado de Exprofeso - Fernando Echegorria, el Protagonista
Partidos calentones y de rompe y raja eran aquellos, por ejemplo el del domingo 19 de julio de 1970, 11ª fecha del Promo en que El Fortín en cancha de Atlético como local le gana a San Martín 3 a 0. Los dos estaban en la zona caliente del descenso a solo 5 puntos del último que era Dennehy. El árbitro era Héctor Uñate. El partido se presentó con acciones muy fuertes. El árbitro expulsó a Pinciroli, M. Rodriguez y J. C. Farías y El Fortín convirtió tres goles entendiendo los jugadores santos que el árbitro inclinó las acciones en favor del local. En esta situación cobra un penal para San Martín que Fernando Echegorría se encarga de tirarlo afuera deliberadamente entendiendo que eso era un regalo. Al terminar el partido los jugadores arremeten contra el Juez que sale custodiado y hace la denuncia policial. En síntesis Pinciroli suspendido por 6 fechas, Echegorría 3 y la inhabilitación para ejercer la capitanía por 30 días. Por esos tiempos se usaban los informes de los clubes en reprobación de un árbitro. Uñate nunca más dirigió en 9 de Julio.
El "Yeta" y el 13
“A Libertad le está resultando fatal el nr. 13, llegó en la tabla a ese fastidioso número y no puede superarlo. Sin dudas hay que creer en el maleficio y si no que lo digan quienes llenan las planillas de San Martín, ya que siguen dejando el nr. 13 sin anotar a nadie.” (sic) (El 9 de Julio/1972)